jueves, 29 de mayo de 2008

Entrevista a Alfredo Erias Martínez

Natural de un pequeño pueblo cerca de Betanzos, a sus 54 años es autor de diversos trabajos de investigación; además de editor y dibujante, entre otras ocupaciones donde muestra su carácter polifacético. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Santiago es, desde hace casi 25 años, el director del Museo das Mariñas de Betanzos; y además coordinador en la organización de los archivos de Galicia.

- ¿Qué cambios aprecia usted en la elaboración el globo desde sus principios hasta ahora?
- En realidad no se producen cambios en la elaboración; únicamente hay ciertos detalles que se matizan, como la calidad de los dibujos que lo adornan. La forma en que se confecciona, desde el primer pliego de papel a la barquilla que se coloca debajo están hechos manualmente de igual manera que el primer aerostático de la familia Pita. Por otra parte pueden notarse pequeñas diferencias en cuanto a medios técnicos por el avance científico que antes no existía, pero aún así como el proceso es totalmente manual tampoco es mucho mayor el cambio. El material también sigue siendo el mismo; el papel que se emplea es completamente normal, de 70 gramos; y para reforzar los bordes de cada pliego se emplean unas cintas que fortalecen la sujeción. También es utilizado alambre para la elaboración del cestillo metálico que lleva las mechas, y la boca del globo está hecha de madera de eucalipto. Para la barquilla que lleva colgada debajo se utilizan barrotes y papel. Y ya por último, se recurre a manojos de paja para prender la lumbre del globo. En cuanto al motivo de su lanzamiento, en un principio se hacía para festejar acontecimientos tanto políticos como religiosos, pero no tenía una fecha fija. Con la familia Pita al frente, desde 1875 se atribuye el 16 de agosto, día del Patrón de Betanzos el lanzamiento del globo en honor a San Roque. Pero realmente si que ha perdurado en el tiempo, porque la razón última es la misma, la celebración de eventos relevantes.

- ¿Siente lo mismo siempre que lo ve o cada año es distinto?

- Desde muy pequeño que iba con mis padres a la fiesta, hasta ahora que ya no soy un niño, siempre he asistido año tras año. Incluso alguna vez con unas décimas de fiebre o algún constipado que otro, pero nada que me impidiese acudir a la cita. Todos los años cuando estoy al pie del globo, con todos los que formamos parte de la organización y rodeados de miles de personas, me siento realmente betanceiro. Es una mezcla entre la grandeza de poder estar ahí y nerviosismo para que todo salga según lo previsto. Además, a todo el pueblo le gusta verlo aunque la mecánica del evento sea todos los años la misma, siempre hay algún detalle que lo hace único y esa es la mejor recompensa, los aplausos de la gente cuando empieza a elevarse sobre las cabezas de todos los que estamos allí.
- Otros municipios de la comarca han comenzado desde hace unos años con un evento similar, ¿que le parece a usted?

- Si que es cierto que a medida que pasa el tiempo hay municipios e incluso aldeas de la provincia que incluyen el lanzamiento de un globo en sus programas de fiestas; pero a mi no me parece mal. Conozco el caso de Sada,que aunque siempre ha habido un pequeño pique es una rivalidad sana que no hace daño. Además no tienen nada que ver con el de Betanzos, ya que constituye un símbolo y va más allá de una atracción de fiesta.

- Si tuviese que definir el globo en una sola frase…

- Yo diría que constituye el símbolo de la ciudad de Betanzos y además es un acontecimiento festivo que permite el disfrute de toda la gente que asiste ese día. Por mi parte, es totalmente recomendable asistir al lanzamiento del globo cuando menos una vez en la vida, si no se puede cada año.

Elaboración del Globo de papel más grande del mundo

El Globo de Betanzos se elabora con papel normal de celulosa, que tiene un peso aproximado de 70 gr. por m2, y una altura de alrededor de 24m. por 50 de circunferencia. En su construcción se sigue un proceso muy laborioso y exhaustivo, exactamente igual desde sus comienzos. En primer lugar se corta el papel en pliegos de 90x60 cm. y se unen uno a uno siguiendo el patrñon con la forma del cuarterón hasta elaborar los dieciséis.Una vez seco hay que unir las 16 piezas; es el trabajo más delicado de todo el proceso. Se hace mediante una pegadura por el borde con pequeñas tiras de papel bien empapadas de engrudo de harina de centeno. Para asegurar todavía más la pieza, se realiza el encintado, colocando a lo largo de las pegaduras del globo unas cintas que además de la labor de refuerzo mejoran el aspecto estético. A pocos días del lanzamiento, se hace la boca del globo con madera de eucalipto. Esta boca mide alrededor de 9m. de circunferencia y lleva enclavados unos tensores de alambre y, en el centro un cestillo metálico que llevará las mechas del globo. Se preparan también las mechas, a partir de fías y guata, con los llamados “chorizos”, que son trozos de papel envuelto impregnados de aceite de automóvil.Por último se construye la barquilla que irá colgada del globo. Está formada por barrotes y papel y, lleva fuegos de artificio y luminarias que explotan elegantemente en el aire una vez el globo se haya elevado.
Sobre las 11 y media de la noche del 16 de agosto, el globo sale de la iglesia plegado sobre un tablero y se lleva al pie de la torre de Santo Domingo. A continuación se baja la cuerda de la torre y se amarra al globo, que se va izando lentamente. Una vez se encuentre casi vertical, se despliega con más de 30 personas guiándolo en la parte inferior y se hace la lumbre en su interior. Luego se procede a inflar el globo mediante pequeños manojos de paja y también con la quema de los “chorizos”y seguidamente se engancha la barquilla. Se va soltando ya el globo y únicamente lo sostienen miembros de la familia Pita. A punto de su lanzamiento, se hace girar suavemente un par de vueltas para que los asistentes puedan ver todos los dibujos y se suelta después de prender la mecha de la barquilla.


Eva López Vidal.

El Globo de Betanzos, más que una tradición centenaria

La enorme popularidad de la que goza el aerostato de la villa brigantina no es en vano. Sus grandiosas medidas de 25 metros de altura por 50 de circunferencia hacen de él el globo de papel más grande del mundo. Con todo ello, el grandioso aerostato alcanza un peso de 140 kilos aproximadamente.



El comienzo
El 29 de mayo de 1814 tuvo lugar el primer lanzamiento en honor al regreso del rey Fernando VII, en colaboración con el Regimiento de Infantería de la ciudad. Concretamente, se celebraba la revocación de la Constitución de las Cortes de Cádiz y la restauración del poder real y la Inquisición.
A partir de entonces se llevaban a cabo celebracionesde acontecimientos de diversa índole mediante la elevación de un globo.Unas tareas realizadas en 1858 en el ferrocarril Palencia-La Coruña fueron el motivo que llevaron a la Reina a visitar la ciudad herculina y, poco después llegó a Betanzos. Acompañada por su esposo, Don Francisco de Asís, y sus hijos, el Príncipe de Asturias y la Infanta Isabel, fue homenajeada por el pueblo brigantino, que mostró un gran agradecimiento por honrarle con su presencia.
En el año 1875, de la mano de Don Claudino Pita Pandelo se produjo el lanzamiento del globo que sería decisivo para la historia del pueblo de Betanzos. Coincidiendo con las fiestas patronales, se soltaba el monumental globo de las fiestas de San Roque, el cual ha marcado una tradición y se celebra cada año a partir de esta fecha. Este año marcaba el inicio de un largo camino seguido por D. Claudino Pita, encargado de todo lo concerniente al globo de Betanzos en lo sucesivo, comenzando con la aportación de un nuevo diseño que se mantiene hoy en día. A partir de 1875 el globo ha tenido una presencia permanente, salvo un par de excepciones. Sus formas eran variadas, los colores diversos, pero siempre han gozado de una gran magnitud, lo que ha hecho que resulten todavía más espectaculares.


Espíritu brigantino
Casi mística, cada uno la vive a su manera pero siempre con el recuerdo de la historia en la mente, transportándolos a una cierta intemporalidad mientras el globo se pierde en la oscuridad de la noche.
Junto a todo el pueblo brigantino, la importancia de la familia Pita respecto a la elevación del globo de Betanzos es muy destacada. Claudino Pita, un gran artesano, ha contribuido con aportaciones objeto de gran reconocimiento. Conjuntamente llevaba a cabo diversos trabajos como la fabricación de farolillos, globos pequeños para fiestas infantiles, en las que se lanzaban cientos o, uno de tamaño medio para las fiestas del Apóstol en Santiago.
Después del fallecimiento de D. Claudino Pita, continuaron con la tradición del globo sus hijos, y ahora son sus nietos los que siguen al mando de la elaboración del globo.